¿Qué son los bultos en los senos?

Un bulto en el seno es una masa en el seno que puede variar en tamaño y textura. A veces son dolorosas y pueden sentirse como un nudo, una protuberancia o hinchazón alrededor del área del seno o la axila. La mayoría de las veces, los bultos en los senos son benignos (no cancerosos). Es normal que el tejido mamario se sienta grumoso, pero si nota algún bulto nuevo o uno que permanece después de un período menstrual, es muy importante visitar a un médico y hacerse un examen.

¿Qué los causa?

Hay muchas causas de bultos en los senos. Estos pueden incluir:

Infecciones: el nombre dado a la inflamación del tejido mamario se llama mastitis. La infección ocurre con mayor frecuencia en mujeres que están amamantando. La piel alrededor del pezón puede volverse sensible, lo que puede provocar lesiones o grietas en la piel. Las bacterias pueden ingresar y, como resultado, causar infección en el seno. Estas infecciones pueden aparecer como una bolsa profunda de pus conocida como absceso. Los piercings corporales en el pezón también pueden causar infecciones y deben ser tratados por un médico.

Lesiones: si el seno se lesiona por cualquier motivo, esto puede causar un bulto en el área. Los pequeños vasos sanguíneos pueden romperse y causar sangrado. Este sangrado en el tejido puede notarse como un bulto. Estos pueden variar en tamaño y ser dolorosos.

Crecimientos y quistes no cancerosos: estos normalmente ocurren en mujeres mayores de 35 años. Los fibroadenomas son un tipo de tumor que no es canceroso. Son firmes al tacto y muy comunes. Normalmente causan muy poco o nada de dolor. Los quistes mamarios son sacos benignos llenos de líquido. Estos pueden variar en tamaño y pueden causar algo de dolor.

Cáncer: la mayoría de las veces, el cáncer de seno no causa dolor en el área del seno. Puede aparecer como un bulto físico o el tejido mamario puede sentirse más grueso. Otros síntomas incluyen cambios en el tamaño o la forma de los senos, hoyuelos en la piel de las axilas, una erupción alrededor de los pezones, secreción de los pezones o un área hundida en cualquiera de los senos.

¿Cómo se diagnostican los tipos de bultos en los senos?

El primer paso es un examen físico realizado por un médico. Un examen manual realizado por un médico no siempre puede detectar la causa del bulto. Como es importante descartar el cáncer de seno, una mamografía es normalmente el siguiente paso. Esta es una herramienta de detección que utiliza imágenes de rayos X para detectar signos de cáncer de seno.

Una ecografía también es útil para determinar el tipo de bulto mamario. Esta herramienta se puede utilizar para distinguir entre un quiste lleno de líquido o un bulto sólido. Las imágenes por resonancia magnética (MRI) son muy efectivas y sensibles a pequeños bultos en el tejido mamario. Sin embargo, a menudo, la resonancia magnética se realiza si los resultados de una mamografía y una ecografía no fueron claros.

Tratamientos para bultos en los senos

Existen varios tratamientos disponibles para los bultos en los senos. Después de que un médico haya evaluado y diagnosticado el bulto, se le dará el tratamiento correspondiente:

Infección: si el bulto mamario es causado por una infección, se recomienda una combinación de antibióticos y compresas tibias. El tratamiento térmico es efectivo, por lo que se recomienda tomar duchas calientes y aplicar paños tibios.

Absceso: se administran antibióticos, pero dependiendo del tamaño del absceso, es posible que un médico deba drenarlo.

Fibroadenomas: un cirujano realizará una tumorectomía o una biopsia por escisión para detectar cáncer. También hay un procedimiento llamado aspiración con aguja fina donde un médico usa una aguja delgada para extraer líquido del bulto. Normalmente, los fibroadenomas no requieren ningún tratamiento, pero algunas mujeres eligen extirparlos para su tranquilidad.

Quistes: estos normalmente no necesitan tratamiento a menos que estén causando dolor e incomodidad constantes.

Cáncer: la cirugía se realiza normalmente para extirpar el cáncer. Esto depende de la etapa y la progresión del cáncer, pero su médico evaluará su situación. La radioterapia, la terapia hormonal o la quimioterapia también son tratamientos comunes que se usan para tratar el cáncer de seno.