¿Qué es?

La obesidad se puede describir como la acumulación de grasa en el cuerpo. Esto significa un mayor peso corporal en relación con el sexo, la altura y la edad. La obesidad infantil afecta a un gran número de niños en los países desarrollados, donde los casos están aumentando de manera alarmante. Los niños pueden tener graves problemas médicos en la edad adulta y desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes, colesterol alto, apnea del sueño u otras afecciones. Además de los problemas físicos, esto puede conducir a problemas psicológicos como la baja autoestima, la depresión o un sentimiento de inferioridad, que puede impedir que el niño interactúe con los demás y, por lo tanto, limitar sus relaciones sociales. Ocasionalmente, el problema se debe a una afección o un desequilibrio hormonal, pero la mayoría de las veces se debe a una dieta poco saludable. Es por eso que seguir una dieta balanceada y hacer ejercicio regularmente es muy importante.

Pronóstico de la condición

Los casos de obesidad infantil han aumentado en Europa y en los Estados Unidos de América. La obesidad se ha dado a conocer como una epidemia moderna y para evitarla se debe alentar a las personas a comer saludablemente y a hacer más ejercicio. No es una enfermedad mortal si se controla, sin embargo, si no se controla cuidadosamente, puede llevar a enfermedades y condiciones más complicadas en el futuro.

¿Cuales son los sintomas?

Los principales síntomas de la obesidad infantil incluyen:

• Ser más propenso a desarrollar enfermedades cardiovasculares
• Problemas psicológicos como ansiedad y depresión debido a la intimidación
• No participar en deportes
• Problemas de órganos internos con el hígado o el estómago.

Pruebas medicas

Un endocrinólogo pediátrico llevará a cabo las pruebas pertinentes para confirmar si el niño es obeso o tiene sobrepeso. Estas pruebas incluyen exámenes físicos, preguntas sobre sus hábitos alimenticios y su rutina de ejercicios. Con frecuencia, se realizan análisis de sangre para verificar si hay un problema de tiroides.

¿Qué lo causa?

Cuando los niños consumen más alimentos de los que necesitan y no hacen ningún ejercicio, las calorías que ingieren se almacenan y es más probable que se vuelvan obesos. Hay muchas cosas que pueden llevar a que los niños coman más y hagan menos ejercicio. Los anuncios en TV e Internet pueden alentar este estilo de vida poco saludable. Normalmente, los anuncios son para productos con alto contenido de azúcar y esta opción de estilo de vida anima a los niños a pasar horas frente a una pantalla y no hacer ejercicio.

Otros factores que influyen incluyen la familia, los amigos, la escuela y el entorno general en el que se cría al niño y el desarrollo de sus hábitos alimenticios. Los factores genéticos, problemas médicos y problemas emocionales también pueden conducir a un aumento en la ingesta de más calorías de las que el cuerpo necesita, lo que puede conducir a la obesidad.

¿Cómo puede ser prevenido?

La obesidad infantil puede prevenirse mediante el desarrollo de hábitos alimenticios saludables y liderando con el ejemplo. Es importante seguir una dieta sana y equilibrada rica en frutas y verduras y con menos bebidas azucaradas. Tener planes estructurados de comidas, incluyendo un desayuno abundante, no comer comida chatarra y no usar comida como recompensa, puede ayudar.

El ejercicio es crucial, se recomienda que los niños se ejerciten durante al menos 60 minutos al día. Esto se puede dividir en periodos de tiempo más cortos.

¿Cual es el tratamiento?

El tratamiento incluye seguir una dieta balanceada. Algunas pautas a seguir incluyen:

• Monitorear tamaños de porciones
• Compre alimentos saludables y hágalos accesibles para los niños
• Tener una dieta variada con bocadillos y bebidas saludables
• Reduzca la cantidad de comida chatarra consumida, como; chips, pasteles, galletas y otros alimentos similares
• Evita las bebidas azucaradas.

¿Qué especialista debería ver?

El especialista que trata la obesidad infantil es un endocrinólogo pediátrico .