¿Qué es la disectomía percutánea?

La cirugía de discectomía percutánea es una técnica mínimamente invasiva utilizada para tratar discos herniados en la columna vertebral, en la región lumbar y en la región cervical, sin necesidad de cirugía abierta.

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¿Por qué está hecho?

La hernia de disco es una condición frecuente que en muchos casos es incapacitante, a veces tanto que el descanso y la rehabilitación no son suficientes y la cirugía se vuelve necesaria.

Los avances médicos han llevado a la disponibilidad de técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía percutánea, que ofrecen mayores ventajas:

• Se hacen pequeñas incisiones para reparar la sección dañada.
• Las heridas en la piel y los músculos son mínimas.
• La recuperación postoperatoria es mucho más corta y menos dolorosa.

¿Qué implica la disectomía percutánea?

La cirugía consiste en extraer el núcleo pulposo del disco intervertebral a través de una pequeña incisión en la piel. Esto se hace con la ayuda de un endoscopio, un tubo delgado equipado con una lente que permite la visualización de estructuras y tejidos en una pantalla e instrumentos finos, como un láser y una sonda de radiofrecuencia.

Cómo prepararse para la discectomía percutánea:

Antes de la cirugía, es aconsejable tratar de lograr la mejor condición física posible, a través de medidas tales como:

• Comer bien: una buena nutrición es clave para mantener un sistema inmunológico saludable. En las semanas previas a la operación, coma una dieta balanceada y tome suplementos vitamínicos. Esto ayudará a reducir el riesgo de infección.
• Ponte en forma: los músculos débiles y la baja capacidad cardiovascular hacen que la recuperación posquirúrgica sea más difícil.
• No fume. Los pacientes que dejan de fumar tienen más probabilidades de tener una cirugía exitosa.

Cuidado después de la cirugía de discectomía percutánea:

Puede volver a casa el mismo día del procedimiento y puede reanudar su rutina normal dentro de los 3-5 días posteriores a la cirugía.

Alternativas a la cirugía de discectomía percutánea para tratar hernias discales:

• Ozonoterapia: existen varias técnicas para aplicar ozono localmente en el disco herniado, pero la más efectiva y comúnmente utilizada es la inyección paravertebral. Su principal ventaja frente a otras técnicas es su eficacia: tiene una tasa de éxito del 90%, ya que es un tratamiento ambulatorio con pocos efectos secundarios y es muy bien tolerado por los pacientes.
• Terapia con ortokine: en esta técnica, las proteínas y factores de crecimiento obtenidos de la sangre del paciente se inyectan en el área afectada. La sangre se extrae con jeringas, se incuba y se centrifuga para producir un suero sanguíneo que luego se reinyecta en la articulación.