Ligamento lateral externo
El ligamento colateral lateral (LCL) es uno de los cuatro ligamentos principales que sostienen la articulación de la rodilla. Conecta el fémur a la tibia: va desde la parte superior de la tibia hasta la parte inferior del fémur. Su función es evitar la movilidad lateral de la articulación de la rodilla y mantener el lado exterior de la articulación estable. Las lesiones más comunes se producen a través de la presión o una lesión que empuja la articulación de la rodilla desde el interior, lo que resulta en estrés en la parte exterior. Los síntomas de una ruptura o rotura del ligamento colateral lateral son: hinchazón de la rodilla, bloqueo de la rodilla durante el movimiento, dolor o sensibilidad en el lado externo de la rodilla e inestabilidad en la rodilla. Se debe realizar un examen del ligamento lateral externo para estudiar la posible laxitud lateral. El examen dobla la rodilla en 25 grados y ejerce presión sobre la superficie interna. Radiografías de la articulación, una resonancia magnética, y otros estudios también deben llevarse a cabo. El paciente debe aplicar hielo en la zona, además de tomar antiinflamatorios, elevar la rodilla y cesar la actividad física hasta que el dolor y la hinchazón desaparezcan.