¿Qué son las discapacidades de aprendizaje?

El término dificultades de aprendizaje se refiere a las deficiencias en cualquiera de los procesos cognitivos básicos, que afectan la forma en que el cerebro procesa la información. Normalmente, se manifiestan como un déficit en áreas muy específicas, como la escritura, la lectura o el cálculo.

Los niños con una discapacidad de aprendizaje tienen un rendimiento escolar más bajo, sin embargo, la mayoría tiene inteligencia normal o superior a la media.

Las dificultades de aprendizaje más comunes encontradas son las relacionadas con la percepción, la emotividad, el habla, la escritura y la lectura, la atención, la actividad motriz y la coordinación.

Síntomas de la discapacidad de aprendizaje

Los síntomas no son los mismos en todos los niños, ni se manifiestan con la misma intensidad. Los más frecuentes son: impulsividad, inquietud motriz, dificultad para prestar atención y concentración, dificultad para realizar tareas de memoria, falta de inhibición del comportamiento y autorregulación.

Estos aspectos tienen importantes repercusiones en la vida cotidiana. Muchos de los niños pueden tener problemas emocionales, como baja autoestima y la incapacidad de expresar adecuadamente sus emociones y sentimientos.

¿Cuáles son las causas de las discapacidades de aprendizaje?

El estudio de la historia familiar ha demostrado un claro componente genético , lo que significa que la discapacidad puede ser heredada.

También existen factores de riesgo perinatales como el consumo de tabaco, alcohol y drogas durante el embarazo y complicaciones en el parto que pueden causar daño cerebral.

Además, aunque menos frecuentes, los factores socioambientales también pueden tener algún efecto sobre la gravedad de los síntomas con la aparición de trastornos asociados.

¿Se puede prevenir?

Aunque la relación entre el niño y la familia no es una causa directa del problema de aprendizaje, lo ideal sería evitar los entornos negativos, ya que dificultan la tarea del individuo. Se recomienda proporcionar estimulación al niño desde el nacimiento para promover su desarrollo psicomotor e intelectual, y que se mantenga una buena comunicación entre el niño y los padres. En el hogar, la exposición del niño a los conflictos se debe minimizar, ya que pueden causar ansiedad o bloqueos emocionales.

Castigar al niño, ya sea física o verbalmente por su discapacidad de aprendizaje, por ejemplo por falta de progreso, también es contraproducente ya que puede llevar a sentimientos de vergüenza y culpa, haciendo que el niño pierda interés.

En conclusión, la combinación de buena comunicación y estimulación constante conducirá a un mejor desarrollo.

¿Cual es el tratamiento?

Es importante diagnosticar el problema lo más temprano posible para evitar complicaciones mayores en el desarrollo del niño e instituir una terapia basada en una intervención psicoeducativa, combinando terapia física, psicología y / o terapia del habla, según cada caso individual. La terapia correcta puede cambiar la vida de un paciente.

Es importante que el niño reciba la intervención psicoeducativa directamente, y que, a su vez, los padres y maestros del niño reciban orientación.