¿Qué es una contractura muscular?

Una contractura muscular es, como su nombre indica, una contracción de un músculo. La contracción del músculo o una de sus fibras es continua e involuntaria, de modo que el músculo se tensa constantemente y evita que la persona realice actividades cotidianas normalmente y sin dolor.

Este problema es bastante común y no está restringido a los deportistas. Es importante identificar las contracturas musculares, diferenciarlas de otros problemas y tratarlas.

Las contracturas musculares se pueden distinguir de acuerdo a cuándo aparecen:

• Durante el esfuerzo: cuando realizamos una actividad física, el cuerpo metaboliza sustancias activas y genera movimiento, y estas sustancias se vuelven inactivas o desperdician productos (metabolitos). Si el esfuerzo es excesivo, ya sea debido a la tarea física o a una condición física deficiente, el cuerpo no elimina los metabolitos en el torrente sanguíneo, por lo que se produce dolor e inflamación.
• Después del esfuerzo: el músculo no puede regresar al estado de reposo. Algunas veces, cuando un músculo ha sido sometido a un gran esfuerzo físico, no puede regresar al estado relajado.
• Residual: después de una lesión grave, los músculos circundantes tienden a contraerse, como una medida de protección. Más tarde, puede darse el caso de que los músculos circundantes permanezcan contraídos incluso cuando la lesión se haya resuelto.

Pronóstico

La condición es de leve gravedad, pero puede ser molesto. Puede empeorar si no se lo trata debidamente. Si el tratamiento se retrasa, puede ser muy complicado recuperar el rango normal de movimiento.

Síntomas de la contractura muscular

Normalmente, los músculos se contraen y luego se relajan, pero en casos específicos, el músculo no se relaja y permanece contraído, por lo que el área permanece dura e hinchada. Los síntomas son por lo tanto un bulto, conocido como un "nudo", que se puede sentir.

Los síntomas habituales son dolor y limitación del movimiento, con un grado de limitación que depende de la gravedad de la afección. Por lo tanto, podemos distinguir cuatro síntomas:

• dolor, articulaciones y rigidez muscular.
• movimientos reducidos
• debilidad muscular.
• uso limitado del área afectada.

Pruebas de contractura muscular

El diagnóstico se basa en la palpación del músculo afectado para detectar cualquier nudo y cualquier área de mayor tensión. Mientras mueve sus dedos, el especialista intenta detectar puntos de mayor resistencia, donde las fibras musculares se contraen. El especialista también detectará dónde siente dolor y si su movimiento ha sido restringido.

En ciertos casos, se realizará una radiografía del área afectada para descartar una fractura.

¿Cuáles son las causas de las contracturas musculares?

Las contracturas musculares generalmente ocurren cuando el músculo realiza una actividad inapropiada, ya sea en intensidad o función. Por ejemplo, cuando levantamos demasiado peso o cuando realizamos un esfuerzo continuo a lo largo del tiempo. Algunas de las principales causas son:

• frío: en condiciones frías, puede producirse una contractura si no se hace suficiente calentamiento.
• esfuerzo excesivo: como ya se mencionó, un esfuerzo repentino e intenso o un esfuerzo continuo prolongado pueden causar una contractura. Y también si se mantiene una postura inapropiada por un período prolongado de tiempo. Las personas sedentarias son más propensas a tener una contractura porque el músculo está fuera de condición; de manera similar con deportistas que no se preparan adecuadamente.
• estrés emocional: debido a la tensión acumulada.
• deshidratación: la falta de agua y de otros componentes como el magnesio, la glucosa y el potasio aumentan la probabilidad de que ocurra una contractura, ya que estos son elementos importantes para el correcto funcionamiento de los músculos.
• edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y es más probable que desarrollen este tipo de problema.

¿Se puede prevenir?

Como medida preventiva, siempre debes hacer un calentamiento antes de la actividad física, para preparar los músculos. También es útil para aumentar la intensidad del ejercicio de forma gradual. Del mismo modo, los ejercicios de estiramiento evitarán las contracturas musculares ya que mejoran la relajación y la recuperación de los músculos después de la actividad.

Otras recomendaciones:

• Evite los movimientos repetitivos: si esto no es posible, se recomienda que cada dos horas tome un descanso para realizar estiramientos durante cinco minutos en el área más afectada por la repetición.
• Mantenga una buena postura y tenga el equipo apropiado (silla, colchón, etc.).
• Buena higiene muscular: actividades como los masajes y la aplicación de calor son positivos para los músculos; además de aliviar la tensión, también previenen el desarrollo de nuevas contracturas.

Tratamiento

No es aconsejable intentar tratar contracturas musculares usted mismo, dado que el masaje que realizamos o los medicamentos que tomamos pueden ser inapropiados. Se recomienda ver a un especialista, que pueda clasificar la contractura y aplicar el tratamiento más apropiado.

• Relajantes musculares y agentes antiinflamatorios . Estas drogas relajan los músculos y reducen la contracción. Son útiles contra el dolor intenso, pero siempre deben ser recetados por el médico.
• Calor local Conduce a la relajación de los músculos y tiene un efecto analgésico.
• Masajes Siempre debe ser realizado por un especialista entrenado clínicamente, como un fisioterapeuta . Los masajes aumentan el flujo sanguíneo, lo que a su vez mejora la recuperación de los tejidos y elimina los metabolitos, además de relajar los músculos y reducir el dolor.