¿Qué es el dolor neuropático?

El dolor neuropático es un trastorno neurológico en el que las personas experimentan dolor crónico intenso debido a daño en los nervios. A menudo es el resultado de una lesión o enfermedad del sistema nervioso periférico o central. La neuropatía puede existir sin dolor, de la misma manera que el dolor puede existir sin evidencia de lesión nerviosa. El dolor neuropático, por lo tanto, se puede definir como una sensación o experiencia emocional desagradable asociada con la disfunción o lesión del sistema nervioso.

¿Cuáles son los síntomas del dolor neuropático?

Este dolor generalmente causa entumecimiento y dolor en las manos y los pies, así como hormigueo o ardor.

Junto con el dolor, pueden aparecer otros síntomas, como:

• Insomnio
• Estreñimiento
• Falta de apetito
• Ansiedad
• Vomitando
• Debilidad
• Incomodidad en la boca
• Dolor agudo o sensación de picadura

¿Qué causa el dolor neuropático?

El dolor neuropático periférico, o dolor neuropático crónico, es el resultado del daño a los nervios periféricos. Este daño puede ser causado por:

• Desequilibrios nutricionales
• Alcoholismo
• Toxinas
• Infecciones
• Autoinmunidad
• Amputación
• Diabetes
• Enfermedades, como insuficiencia renal o cáncer
• Trauma a los nervios
• Herpes
• Problemas tiroideos

¿Cómo se trata el dolor neuropático?

El tratamiento para el dolor neuropático puede variar de acuerdo con cada caso. Estos son los tratamientos disponibles:

• Medicamentos: lo primero que los especialistas recomiendan son ciertos medicamentos (por ejemplo, antidepresivos, antiinflamatorios no esteroideos, analgésicos).
• Fisioterapia: reconstituir los músculos para que puedan moverse normalmente y con menos dolor.
• Terapia psicológica: el dolor puede causar estrés en el paciente. Esta terapia ayuda al paciente a controlar el dolor y el estrés resultante.
• Bloqueos nerviosos: se administran anestesia local o inyecciones de esteroides en el origen del dolor, lo que proporciona un alivio temporal.
• Dispositivos médicos: los dispositivos implantables pueden modular las señales de dolor antes de llegar al cerebro.