La estimulación ovárica se utiliza para aumentar el número de óvulos en las mujeres que tienen dificultades para concebir y que desean someterse a una técnica de reproducción asistida, ya sea a través de la inseminación artificial o fertilización in vitro. El tratamiento consiste en una inyección subcutánea de una preparación hormonal, a diario, desde el tercer día del ciclo menstrual. En el cuarto día, el número y tamaño de los folículos (donde se desarrollarán los huevos futuros) son monitoreados por ultrasonido vaginal para determinar el mejor día para la extracción de los óvulos. Varios ovocitos son recogidos por ciclo para ser fertilizado y luego el embrión se implanta en el útero. También se recomienda al paciente a tener relaciones sexuales en los días identificados como los más fértiles. La estimulación ovárica puede aumentar el riesgo de embarazo múltiple