Foto-rejuvenecimiento con intensa luz pulsada (IPL) es una tecnología que utiliza intensa luz pulsada para revertir el proceso de envejecimiento de la piel, proporcionando brillo y suavidad por estimular la producción de colágeno, el cierre de los poros y la reducción de manchas. A través de la aplicación directa de luz pulsada en el área de tratamiento, el calor emitido destruye las cicatrices o el área afectada sin dañar el tejido circundante. Este tratamiento es indoloro, pero se recomienda enfriar la piel antes de que el tratamiento comience a protegerla de la aplicación de luz pulsada o láser. Dependiendo del paciente, su tipo de piel y el objetivo a alcanzar, cada sesión se personaliza mediante la graduación de la intensidad de los pulsos de luz. Normalmente, se necesitan de cuatro a seis sesiones de tratamiento, con un mínimo de tres semanas de intervalo entre ellas, y los efectos son evidentes a partir de la primera sesión.