La trombocitopenia es la alteración del número de plaquetas. Las plaquetas es un componente de la sangre que ayuda al proceso de coagulación. Anormalmente, esta afección se manifiesta con una disminución de las plaquetas provocando un sangrado anormal. Los principales síntomas que presenta son sangrado en boca y encías, hematomas, hemorragia nasal, erupción cutánea u otros en función de la causa. Es posible, que en ciertos casos el paciente no ninguno. Sus causas pueden ser propiciadas por tres motivos: la producción insuficiente en la médula ósea, el aumento de su descomposición en el torrente sanguíneo, así como en el bazo o en el hígado y, finalmente, por otras causas como la ingesta de fármacos. El tratamiento idóneo dependerá de la causa que propicie la trombocitopenia, aunque para prevenir o detener el sangrado, lo más recomendable es una transfusión de plaquetas. Ciertos medicamentos como la aspirina o los antiinflamatorios no esteroideos o la práctica de deportes que puedan generar traumatismos se recomiendan evitar.