¿Qué es la restauración dental y para qué sirve?

La restauración dental consiste en reemplazar o reparar dientes, huesos o tejidos.

La restauración dental está indicada para problemas con los dientes dañados o desgastados y para tratar el trastorno de la ATM (una afección de la articulación de la mandíbula que causa dolor en la cabeza y el cuello y, a veces, un chasquido al masticar).

¿Qué tipo de técnicas de restauración dental hay?

En los casos en que el deterioro dental es grave, se puede llevar a cabo una reconstrucción oral completa mediante la combinación de técnicas de odontología estética y neuromuscular.

Además, la ortodoncia se puede utilizar para corregir defectos en la alineación de los dientes y para la restauración dental posterior utilizando carillas de porcelana, carillas compuestas , coronas dentales , puentes, implantes e incrustaciones.

Cuidados después del tratamiento:

Es normal sentir algo de dolor o malestar después de la restauración dental. El especialista puede recetar analgésicos y antiinflamatorios para ayudar a reducir la hinchazón. También sentirá los efectos de la anestesia durante unas horas después. Sin embargo, la hinchazón generalmente desaparece dentro de un día o dos.

El especialista puede sugerir seguir una dieta líquida durante una semana o dos, para evitar presionar al nuevo diente hasta que el cuerpo lo haya aceptado completamente y se garantice su supervivencia. También pueden recomendar el uso de un enjuague bucal especial por un tiempo, para evitar que las bacterias y otros gérmenes en la boca penetren en el diente reconstruido. El especialista le dirá qué enjuague usar y por cuánto tiempo.

Por último, debe visitar a su dentista regularmente para que evalúe el proceso de recuperación. Estos chequeos de rutina son importantes, ya que la restauración del diente puede causar problemas si algo que debe corregirse no se corrige.