¿Qué es el síndrome del ojo seco?

El síndrome del ojo seco, también conocido como queratoconjuntivitis sicca, es una afección común que ocurre cuando el ojo no produce suficientes lágrimas y no está suficientemente lubricado, normalmente debido a la disfunción de la glándula de Meibomio (ubicada en los párpados y responsable de lubricar los ojos) . Esto afecta la superficie ocular: la película lagrimal, los párpados, la conjuntiva y la córnea.

Esta condición afecta principalmente a las mujeres y el riesgo de contraerla aumenta con la edad.

Pronóstico de la enfermedad

El síndrome del ojo seco no tiende a ser una afección grave; las personas afectadas tienden a sentir cierta incomodidad, pero normalmente no tienen pérdida de visión.

Siguiendo el consejo de los especialistas, normalmente desaparece en unos pocos días.

¿Cuales son los sintomas?

Los síntomas principales del síndrome de ojo seco son ojos cansados, sensibilidad a la luz, visión borrosa, sensación arenosa, ardor o enrojecimiento. Estos síntomas normalmente son peores en ambientes con viento, humo, aire acondicionado, polvo o poca humedad. Otro síntoma podría ser una intolerancia a las lentes de contacto.

Pruebas para el síndrome del ojo seco

Las pruebas para el síndrome del ojo seco incluyen la medición de la agudeza visual, el examen con lámpara de hendidura, la medición de la tasa de producción de lágrimas, la concentración de lágrimas y el tiempo de ruptura de la película lagrimal.

¿Qué lo causa?

Normalmente es causada por cambios hormonales que hacen que los ojos produzcan menos lágrimas, como la menopausia o el envejecimiento. Otras causas incluyen la exposición al sol, algunos medicamentos contra la ansiedad, anticonceptivos, un ambiente seco (por ejemplo, aire acondicionado o viento), fumar, calor o cirugías pasadas, entre otros. Otras posibles causas incluyen alergias, enfermedades reumáticas y el uso de dispositivos electrónicos.

¿Cómo puede ser prevenido?

Para evitar el síndrome de ojo seco, se recomienda evitar los lugares de baja humedad y algunos medicamentos que predisponen. Siempre es importante ver a un especialista en ojo seco para tener un diagnóstico correcto y, si es necesario, un tratamiento.