Electrolipólisis

¿Qué es la electrolipólisis?

La electrolipólisis es un tratamiento seguro e indoloro utilizado para combatir la celulitis. Está especialmente recomendado para aquellas áreas rebeldes del cuerpo o para personas que les resulta difícil deshacerse de la grasa localizada.

Es una técnica no invasiva que actúa sobre el tejido, por lo que no se requiere anestesia.

¿Por qué se realiza?

Este tratamiento se realiza para personas que tienen grasa localizada que es difícil de eliminar y para eliminar la celulitis. No se recomienda para casos de obesidad o personas con sobrepeso, ya que solo suaviza la apariencia de la piel en áreas que no responden a los planes de dieta y ejercicio convencionales. Los casos de obesidad requerirán tratamientos más radicales.

 

¿Qué implica?

La electrolipólisis implica la aplicación de microcorrientes eléctricas controladas que ayudan a drenar las áreas donde la grasa tiende a acumularse, generalmente en los muslos, las nalgas, las caderas y la parte inferior del abdomen. Este es especialmente el caso en las mujeres, que tienen más tejido adiposo y su metabolismo hormonal también aumenta la cantidad de células grasas.

La electrolipólisis estimula la circulación en estas áreas, lo que aumenta el flujo sanguíneo que ayuda a cambiar los depósitos de grasa estancada, que luego se eliminan del cuerpo en la orina. Las microcorrientes también promueven la producción de las hormonas involucradas en la eliminación de toxinas, lo que facilita el proceso, especialmente si se acompaña de una dieta saludable, ejercicio y una alta ingesta de líquidos.

Durante el tratamiento de electrolipólisis, las corrientes se introducen en el cuerpo a través de microagujas insertadas en el área afectada. Aunque inicialmente esto puede causar un poco de incomodidad leve, el procedimiento generalmente es indoloro y no requiere anestesia. El nivel de intensidad de la microcorriente aumenta gradualmente, a la vez que garantiza una incomodidad mínima. El tratamiento será completamente personalizado en función de las necesidades del individuo, y la corriente se intensifica solo si es necesario.

El procedimiento generalmente dura alrededor de una hora y la cantidad de sesiones requeridas dependerá de la edad de la persona, el tipo de celulitis a tratar y las áreas afectadas.

 

Cómo prepararse para eso

En general, la electrolipólisis es un procedimiento completamente seguro que no requiere anestesia. Sin embargo, no se recomienda para personas con enfermedades cardíacas o que tengan un marcapasos, ya que las microcorrientes pueden afectar el dispositivo. Las personas con problemas renales también deben consultar al especialista, ya que durante el tratamiento el cuerpo se somete a un intenso proceso de eliminación de desechos y puede verse sobrecargado si los riñones no funcionan correctamente. Las personas con una prótesis de metal y las mujeres con un DIU instalado también deben consultar al especialista.

 

Cuidado posterior al tratamiento

Durante el tratamiento y luego, debe:

  1. Beba muchos líquidos para promover la eliminación de toxinas.
  2. Masajee el área en los días posteriores a las sesiones, lo que aumentará la movilización de depósitos de grasa activando el sistema linfático.
  3. Siga una dieta de mantenimiento y evite las comidas altas en calorías o procesadas.
  4. Deja al menos dos semanas entre sesiones.
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Electrolipólisis

¿Qué es la electrolipólisis?

La electrolipólisis es un tratamiento seguro e indoloro utilizado para combatir la celulitis. Está especialmente recomendado para aquellas áreas rebeldes del cuerpo o para personas que les resulta difícil deshacerse de la grasa localizada.

Es una técnica no invasiva que actúa sobre el tejido, por lo que no se requiere anestesia.

¿Por qué se realiza?

Este tratamiento se realiza para personas que tienen grasa localizada que es difícil de eliminar y para eliminar la celulitis. No se recomienda para casos de obesidad o personas con sobrepeso, ya que solo suaviza la apariencia de la piel en áreas que no responden a los planes de dieta y ejercicio convencionales. Los casos de obesidad requerirán tratamientos más radicales.

 

¿Qué implica?

La electrolipólisis implica la aplicación de microcorrientes eléctricas controladas que ayudan a drenar las áreas donde la grasa tiende a acumularse, generalmente en los muslos, las nalgas, las caderas y la parte inferior del abdomen. Este es especialmente el caso en las mujeres, que tienen más tejido adiposo y su metabolismo hormonal también aumenta la cantidad de células grasas.

La electrolipólisis estimula la circulación en estas áreas, lo que aumenta el flujo sanguíneo que ayuda a cambiar los depósitos de grasa estancada, que luego se eliminan del cuerpo en la orina. Las microcorrientes también promueven la producción de las hormonas involucradas en la eliminación de toxinas, lo que facilita el proceso, especialmente si se acompaña de una dieta saludable, ejercicio y una alta ingesta de líquidos.

Durante el tratamiento de electrolipólisis, las corrientes se introducen en el cuerpo a través de microagujas insertadas en el área afectada. Aunque inicialmente esto puede causar un poco de incomodidad leve, el procedimiento generalmente es indoloro y no requiere anestesia. El nivel de intensidad de la microcorriente aumenta gradualmente, a la vez que garantiza una incomodidad mínima. El tratamiento será completamente personalizado en función de las necesidades del individuo, y la corriente se intensifica solo si es necesario.

El procedimiento generalmente dura alrededor de una hora y la cantidad de sesiones requeridas dependerá de la edad de la persona, el tipo de celulitis a tratar y las áreas afectadas.

 

Cómo prepararse para eso

En general, la electrolipólisis es un procedimiento completamente seguro que no requiere anestesia. Sin embargo, no se recomienda para personas con enfermedades cardíacas o que tengan un marcapasos, ya que las microcorrientes pueden afectar el dispositivo. Las personas con problemas renales también deben consultar al especialista, ya que durante el tratamiento el cuerpo se somete a un intenso proceso de eliminación de desechos y puede verse sobrecargado si los riñones no funcionan correctamente. Las personas con una prótesis de metal y las mujeres con un DIU instalado también deben consultar al especialista.

 

Cuidado posterior al tratamiento

Durante el tratamiento y luego, debe:

  1. Beba muchos líquidos para promover la eliminación de toxinas.
  2. Masajee el área en los días posteriores a las sesiones, lo que aumentará la movilización de depósitos de grasa activando el sistema linfático.
  3. Siga una dieta de mantenimiento y evite las comidas altas en calorías o procesadas.
  4. Deja al menos dos semanas entre sesiones.
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