Las fracturas por estrés y cómo evitarlos
Escrito por:Cualquier hueso que se somete a un impacto repetitivo puede sufrir una fractura por estrés (también llamado fracturas por fatiga). Los huesos más frecuentemente implicados son los de las extremidades inferiores (pies y espinillas) y la pelvis, pero las fracturas de estrés también pueden ocurrir en las extremidades superiores de la columna vertebral y en las personas que sobrecargan las zonas del cuerpo.
La mayoría de las formas frecuentes de fracturas por estrés
Las fracturas por sobrecarga más frecuentes son las de los metatarsianos del pie y la tibia, la rama púbica y el sacro. También pueden aparecer en otros huesos del pie, tales como el escafoides o calcáneo, y también en el peroné y el fémur cuello o eje femoral.
¿Cómo evitar las fracturas por estrés
Las fracturas por estrés son lesiones causadas por un desequilibrio entre la carga o el impacto sobre ciertos huesos, y descansan y toman medidas de recuperación después. Algunos factores que pueden causar que ellos son también las deficiencias nutricionales de vitamina D o minerales, o amenorrea.
Las fracturas por estrés son más comunes en los atletas y se pueden prevenir mediante el fortalecimiento de los músculos correctamente, por ejemplo, con la fisioterapia, el uso de plantillas (si existen alteraciones biomecánicas), y, sobre todo, la forma correcta y no sobrecargando.
Los síntomas de las fracturas por estrés
El síntoma principal de las fracturas por estrés es el dolor, aunque a veces no aparece con suficiente fuerza para hacer que la persona afectada a cesar su actividad dañina. Este es uno de los principales problemas de la lesión. Se puede pasar desapercibido por los que sufren, sus entrenadores e incluso sus fisioterapeutas o médicos especialistas en cirugía ortopédica .
Esta lesión es a veces relacionado con los músculos o tendones. Para diagnosticarla, es necesario realizar pruebas radiológicas - gammagrafía es el más sensible, pero la resonancia permite una mejor medición del grado y seguimiento de la lesión.
Si no se detecta a tiempo o formación, no se reduce la lesión termina progresando y cada vez peor.
El tratamiento para las fracturas por estrés
La mayoría de las fracturas por sobrecarga curarse con descanso, evitando peso o impacto, pero permitiendo la movilidad en una piscina o en una bicicleta en la mayoría de los casos (metatarso, la tibia y el calcáneo). Algunos huesos son más complicadas y requieren inmovilización o incluso la cirugía (escafoides del tarso, el cuello femoral). Todas las fracturas se recuperan completamente después del tratamiento correcto.
Lo más importante es hacer hincapié en la necesidad de un diagnóstico precoz cuando se sospecha de una fractura o hay síntomas tempranos.