Psicofarmacología
La psicofarmacología es la especialidad o disciplina científica relacionada con el estudio del efecto de las drogas en el comportamiento y los trastornos mentales.
¿Por qué está hecho?
El especialista prescribe un medicamento psicotrópico para tratar estados mentales y comportamientos anormales, diseñando un plan de tratamiento individualizado para cada paciente.
¿Qué implica?
Los medicamentos psicotrópicos se recetan a pacientes con trastornos mentales, y se recomiendan citas regulares con el psicólogo para controlar el medicamento.
El tratamiento actúa modificando los efectos de los neurotransmisores cerebrales, reduciendo su concentración y / o bloqueando los receptores en los que actúan, a fin de mejorar el estado psicótico del paciente.
Las drogas psicotrópicas pueden actuar en la corteza cerebral o en estructuras cerebrales más profundas manejando funciones cerebrales más complicadas: emociones, recuerdos, afectividad. En la mayoría de los casos, controlan los principales síntomas de los trastornos mentales; a veces son capaces de curar la enfermedad.
Hay cuatro tipos de drogas psicotrópicas, clasificadas según la patología tratada:
- Medicamentos neurolépticos o antipsicóticos: se usan principalmente para tratar la psicosis, la fase maníaca de la psicosis maníaco-depresiva y la psicosis tóxica.
- Ansiolíticos y sedantes: para controlar la ansiedad y para tratar el insomnio.
- Antidepresivos: para tratar todas las formas de depresión.
- Estabilizadores del estado de ánimo: para tratar los trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar o el trastorno límite de la personalidad.
Preparación
Antes de comenzar cualquier tratamiento, debe tener en cuenta que el médico es la única persona calificada para modificar la dosis de cada medicamento y determinar cuándo y cómo interrumpir el tratamiento de manera óptima. También deberá tener en cuenta que deberá someterse a un control periódico para evaluar su cuadro clínico y los efectos del tratamiento.
Cuidado después de la intervención
Solo el especialista puede interrumpir la intervención farmacológica. Normalmente, después de suspender el medicamento, continuará asistiendo a sesiones de psicoterapia para hacer un seguimiento de su estado mental y para ver cómo evoluciona sin el medicamento.